Hoy en día en el vertiginoso mundo del mercado inmobiliario, donde los precios suben y lo que cuenta son los metros cuadrados, la opción más adecuada es reducir los espacios para que los costos no resulten tan elevados, debemos innovar y experimentar nuevas soluciones para obtener el confort deseado con el espacio mínimo e indispensable. En este artículo veremos algunas respuestas a estas demandas, condicionantes espaciales, dentro de la cocina.
Muchas veces sucede que la cocina es pequeña y en todo su desarrollo, el refrigerador, los anafes y hornos, y los distintos electrodomésticos, nos ocupan espacio. Y generalmente nos quedamos sin mesada de trabajo para la elaboración de nuestras recetas, y echamos de menos ese sector de la cocina, el cual lo tenemos equipado con distintos artefactos de los cuales no queremos prescindir y utilizamos habitualmente. Quizás si aprovechamos el espacio del fregadero de forma inteligente podemos transformarlo en ese espacio de trabajo tan ansiada.
Sieger Design nos trae al mercado el fregadero Kiora Z, el cual se trata de un fregadero dispuesto en tres zonas, la central es la función habitual donde se encuentra la bacha con la toma de agua fría y caliente, mientras que las zonas laterales son sectores para escurrir, donde fácilmente podremos colocar tablas para cortar alimentos, constituyendo una prolongación de la zona de trabajo. Una característica importante de este diseño, es que estos sectores de escurrimiento poseen una leve inclinación hacia el centro del fregadero, lo cual facilita la tarea de limpieza enormemente.
Una significativa ventaja de utilizar al fregadero como área de trabajo, consiste en que el mismo está fabricado de cerámica o materiales enlozados, por lo que obtiene la importante característica de ser un material neutro, que no conserva olores, ni sabores, de esta manera se pueden preparar los alimentos de una manera ideal y sin alterar sus olores o sabores.
Otra solución espacial y estética la podemos encontrar ceca de los anafes y los hornos. El espacio que ocupan las campanas y extractores de olores es muy poco aprovechable. Aunque en ciertos casos puntuales las campanas que extraen el humo de la cocción de los alimentos son un hito indispensable y predominante en la estética de una cocina, muchas veces resultan ser solo funcionales, ruidosas y poco estéticas.
Por este motivo es que algunos innovadores y emprendedores han decidido comenzar a comercializar, lo que denominamos extractores de mesa, se trata de un sistema que se empotra en la mesada de nuestra cocina, junto a los anafes a gas, que prometen tener una mayor eficiencia y ser adecuadamente estéticos y decorativos.
La eficiencia se encuentra en su diseño y en su concepto de que los humos y malos olores no de dispersen por toda la cocina y sean tomados por el extractor directamente desde y hacia la base, minimizando enormemente los olores no deseados, ni que se dispersen a otras habitaciones del hogar.
Para esto, el sistema emplea una serie de ventiladores capaces de alcanzar grandes velocidades y producir un efecto de succión, que toma el humo de las cocciones. Al encontrarse empotrado, y por consiguiente mejor aislado, produce ruidos mucho menos molestos o estruendosos que si el extractor se encontrase por encima de nuestra cabeza, al aire libre.
De esta forma el espacio reservado para la campana extractora queda liberado para cualquier otro uso, ya sea, para generar mayor disponibilidad de guardado o para colocar un horno microondas por ejemplo.
Podemos ver como las nuevas tecnologías avanzan hacia un mejor funcionamiento y confort del hogar y en particular, la cocina. Y con nuevas ideas, diseño y estilo, podemos resolver estos inconvenientes espaciales que nos atañan en estos tiempos.